Más allá de ver el tema de la Personalidad del Abogado como simples tecnicismos,  es necesario ahondar un poco en lo que representa para un profesional del Derecho atender el aspecto moral y ético que lo envuelve.  En este sentido, los valores personales  que se poseen juegan un papel de gran relevancia e importancia por cuanto será ésta base, aunado a lo que durante la formación profesional se añada, lo que conformará la personalidad que el profesional del derecho pondrá de manifiesto en el desenvolvimiento de los casos que deba atender.

Para que un profesional del Derecho posea una personalidad adecuada debe cumplir con cierta conducta moral, la cual deberá imponerse a sí mismo, lo que le permitirá brindar una imagen de confianza y seguridad, así como también mantenerse entre los límites lícitos en sus actuaciones legales.

Dentro de los aspectos más importantes de la personalidad ideal de un abogado se encuentran:

Honradez

Dignidad

Probidad

Discreción

Eficacia

Desinterés

Veracidad

Todos estos aspectos, nombrados y explicados en anteriores entradas, permiten establecer en primer lugar, la parte humana que un Abogado debe poseer, simples valores morales que, como cualquier otra persona, deberá desarrollar y alimentar para hacer de su carrera un éxito.

De igual forma y en el mismo orden de ideas es necesario resaltar que también el Código de Ética del abogado fundamenta el perfil tanto profesional como personal que deberá poseer un abogado para el ejercicio de sus funciones.

Así, en su artículo 1 indica la obligatoriedad del cumplimiento del mismo para todos los abogados tanto en su vida pública como privada basado en las previsiones que determine la Ley.

En su artículo 5, el texto basa la abogacía en los valores de la dignidad y el decoro como primordiales en ejercicio profesional.

En el artículo 6, pone de manifiesto que aun en la vida privada un abogado deberá respetar las reglas de honor, dignidad y delicadeza propias del hombre honesto.

Gran parte de los valores morales hacen hincapié en las decisiones que deba tomar un abogado al aceptar o rechazar algún asunto, como lo refiere el artículo 13 del Código de Ética en el que se indican las maneras idóneas de hacerlo en caso de que contravengan sus intereses personales o sus principios de cualquier índole.

Por otro lado, los artículos 20 y 21 del mismo Código hacen referencia a la calidad de honradez, franqueza, honor y ética de deben caracterizar al Abogado en el ejercicio  profesional.